Sección: Economía: El “Modelo” y sus polémicas

Los temas económicos del futuro

Andrés Sanfuentes

www.asuntospublicos.org
Diciembre 2004

En el último aniversario de la SOFOFA, el Presidente Lagos sólo hizo una breve referencia a la situación económica del país, a pesar que durante sus sucesivas apariciones en la entidad gremial nunca tuvo un cuadro general más favorable, y prefirió plantear los temas del futuro, aquellos en que todavía sus avances están pendientes. En definitiva, son aquellos que, por distintas razones han ido surgiendo durante los últimos tiempos o que durante su Gobierno no ha podido enfrentar satisfactoriamente. Comentó seis materias específicas:

1.- La relación laboral y las políticas sociales
2.- La previsión y la seguridad social
3.- El atraso tecnológico
4.- La cohesión social
5.- La distribución del ingreso
6.- La reorientación hacia el Pacífico

El mero hecho de plantear estos asuntos es un paso positivo, pues constituye una invitación a debatir materias que son vitales para reforzar el actual crecimiento del país.

Sin embargo, continúa siendo preocupante la escasa difusión que esta intervención tuvo en los medios de comunicación y las escasas repercusiones en los ámbitos intelectuales y académicos. Es muy fácil señalar que la dictadura es la culpable de haber inhibido el intercambio de opiniones en Chile, sofocadas durante 17 años, pero ya han transcurrido 14 años desde el comienzo de la fase democrática y el país enfrenta la necesidad de definiciones para el futuro, lo cual requiere necesariamente de un debate para escuchar las diferentes opiniones y buscar consensos. Sin embargo, Chile es un país que ha ido perdiendo su capacidad de escuchar y debatir las diferentes propuestas.

Una dificultad adicional ocurre en el campo económico, donde las posturas neoliberales extremas adoptadas por la derecha hacen el intercambio de ideas muy difícil, cuando su respuesta ante los temas es una sola: el Estado no debe intervenir, ya que la competencia en los mercados resuelve todas las materias, incluso el problema de la inequidad distributiva.

Las relaciones laborales

Las reformas laborales fueron planteadas a fines del gobierno de Frei y tuvieron un fatigoso tránsito durante los primeros años de Lagos, en que finalmente se votaron modificaciones legales de importancia, con un generalizado rechazo del empresariado y de los partidos de derecha. El debate parlamentario fue muy confuso, especialmente por los nuevos temas que fue introduciendo el gobierno durante su tramitación, así como por el retiro de las iniciativas en materia de flexibilización laboral, en que la falta de acuerdos llevó a su postergación temporal.

Durante los últimos tres años el tema de la flexibilización ha enfrentado dos posturas intransigentes: los gremios empresariales piden la libertad patronal sin cortapisas para negociar individualmente con el trabajador las condiciones del contrato de trabajo, mientras los gremios laborales se niegan de plano a la discusión.

El incordio lleva a que las posiciones se han ideologizado en extremo y el gobierno no ha podido llevar la discusión a los variados aspectos concretos que contiene la iniciativa, ya que abarca desde los componentes de la jornada de trabajo y de las remuneraciones hasta las condiciones de contratación y despido. En el centro de la discusión está el asunto de quiénes son los interlocutores de los empresarios en la negociación: si los trabajadores individual o colectivamente mediante sindicatos o grupos representativos.

La necesidad de un avance en este aspecto, muy importante si se quiere incrementar el empleo, sigue entrampado entre partes que se pronuncian frente al tema con posturas preconcebidas.

Las estadísticas referentes al funcionamiento del seguro de cesantía reflejan una situación preocupante. La postergación de una solución legal a varios aspectos de la jornada laboral y las remuneraciones está llevando a que los contratos de trabajo sean muy precarios, como una manera de evadir las trabas hoy existentes y sobre las cuales no se ha logrado legislar, a pesar de lo que muestra la realidad práctica. En esta materia estamos en el peor de los mundos: el del “perro del hortelano”

Educación y salud

Entre las políticas sociales hay que agregar dos componentes que también requieren definiciones para el largo plazo: educación y salud.

La tramitación legal de la reforma de la salud está llegando a su término. Sólo falta definir en el Parlamento las modificaciones a la ley de isapres. Sin embargo, faltará lo más importante: implementar las leyes, en especial, definir la forma de gestión de los hospitales públicos y obtener los recursos para financiar las sucesivas fases del plan AUGE.

Por su parte, después de los avances logrados en la cobertura de la educación, con un déficit importante solamente en el nivel preescolar, se requiere seguir progresando en la mejoría de la calidad de la enseñanza, así como enfrentar la reforma del sistema universitario, tarea también pendiente. En esta última esfera la crisis es tan profunda que se necesita una modificación integral de la legislación de 1981, la cual ha tenido cambios parciales, e implementar un nuevo diseño de las tareas de investigación científica y transferencia tecnológica que acerque las universidades a los sectores productivos.

Previsión y seguridad social

A pesar de sus reconocidas ventajas, el sistema de capitalización individual implementado hace ya más de veinte años en Chile, cuya evolución es observada por muchos países en el extranjero, ha comenzado a entrar en serias deficiencias. A pesar de la complejidad de sus problemas, éstos se pueden sintetizar en su insuficiente cobertura y en el bajo nivel de las pensiones que está otorgando a un creciente número de imponentes, a causa de las crecientes pensiones anticipadas y la prolongación de la esperanza de vida de la población.

Por otra parte, cuando se hizo la reforma se postergó una definición sobre el régimen de pensiones del personal uniformado, situación que está pendiente hasta ahora, pero que ha significado una situación insostenible en términos de equidad y de gasto público, pues se ha llegado al extremo que los desembolsos fiscales por el personal activo son superados por los pasivos. Si bien el gobierno de Lagos intentó realizar una reforma parcial y limitada en este campo, la derecha se opuso demagógicamente a la propuesta gubernamental, la que no contó con los votos parlamentarios suficientes para su aprobación.

Distribución del ingreso y cohesión social

Los estudios comparativos señalan que la distribución del ingreso en Chile es mala. A pesar que los ingresos primarios mejoran cuando se agrega el gasto social del Estado, continúa siendo muy desigual y no se observa una mejoría a través del tiempo.

Cuando se argumenta que el reparto del ingreso nacional sólo puede cambiar en períodos largos de tiempo, lo cual es cierto, se debe recurrir a la igualdad de oportunidades que tienen los chilenos para acceder a niveles equitativos de bienestar, en que sí se pueden lograr avances en períodos más breves. Pero los indicadores reflejan que la sociedad chilena sigue siendo profundamente discriminatoria.

La desigualdad que se observa en el país constituye el principal problema ético que enfrenta hoy nuestra sociedad. Además, tiene repercusiones serias para el desarrollo económico. La inequidad corrompe la cohesión social, que es tan importante para la paz social que lleva al progreso.

Por otra parte, la desigual distribución del ingreso también constituye una traba al desarrollo, al limitar la expansión del mercado interno. El proceso de apertura al exterior que continuará en el futuro tiene límites y debe complementarse con la expansión de los sectores productivos que producen bienes y, especialmente, servicios que se producen internamente. Lo mismo sucede con las importaciones que también se verían frenadas si persiste la actual desigualdad, lo cual contribuiría a tener un tipo de cambio excesivamente bajo, con el consiguiente desaliento del sector exportador.

A pesar de las mayores entradas fiscales que genera un crecimiento más rápido, los recursos fiscales continuarán estando muy restringidos, a causa de los efectos de los acuerdos comerciales que rebajan los ingresos fiscales y la próxima desaparición del incremento transitorio que tuvo el IVA. Lo anterior constituye un freno a los esfuerzos para mejorar la igualdad de oportunidades y reducir la pobreza, por lo cual será necesario hacer esfuerzos especiales en la reducción de gastos fiscales no prioritarios, tales como muchos subsidios laborales y maternales o desembolsos en créditos universitarios que no se cobran ni se pagan.

Por otra parte, otra fuente de recursos adicionales es la derogación de franquicias tributarias inconvenientes, así como continuar los embates contra la evasión tributaria, como es el caso de “José Ramón Ugarte”.

El atraso tecnológico

El otro gran tema al cual el país está llegando con un considerable atraso es la incorporación de nueva tecnología, materia en la cual aún no se logra formular una propuesta de una política integral. La experiencia de los países asiáticos en el proceso de acceder y adaptar la tecnología foránea es demasiado concluyente para no ser considerado como determinante para el desarrollo.

El Presidente Lagos se refirió a varias áreas en las cuales es necesario colocar una preocupación prioritaria: la agenda digital, el ámbito de la informática, las telecomunicaciones y la biotecnología. Son las más importantes.

Sin embargo, lo más serio es que el país carece de una política de transferencia tecnológica que permita conocer y adaptar los avances que se generan en el exterior. Se tiene acceso a las experiencias en el exterior, existe un diagnóstico relativamente exacto sobre la situación nacional, se ha desarrollado un conjunto numeroso de variadas experiencias, especialmente en la CORFO, existen varias propuestas y, sin embargo, no se ha entrado aún a una discusión seria que de origen a una estrategia concreta, la solicitada agenda pública-privada que planteó el propio Presidente. ¿Qué esperamos, para que “no nos coma el león”?

La inserción en el Pacífico

El futuro está asociado estrechamente a lo que ocurra en los países del Pacífico. En esa zona es donde se ha dado el crecimiento económico más veloz de los decenios recientes.

En los últimos dos años se ha firmado una serie de TLC con países de importante capacidad de compra, como es el caso de Estados Unidos, la Unión Europea, el Área de Libre Comercio y Corea. Una de las tareas en curso es la implementación de estos acuerdos, de manera de lograr la expansión de las exportaciones que se abre por delante. La capacidad de incrementar las ventas al exterior es notable, tal como lo muestran las cifras del presente año.

Ahora se abre una nueva etapa, el avance hacia el Pacífico. Durante la reunión del APEC en Santiago se hicieron dos importantes anuncios, que marcan el inicio de negociaciones de un acuerdo con China, que podría estar concluido antes de dos años, y el comienzo de un “estudio de factibilidad” con Japón, especialmente meritorio por la renuencia que tradicionalmente ha tenido este país para involucrarse en negociaciones bilaterales. A las naciones económicamente más importantes de Asia, deberían dedicarse especiales esfuerzos para acelerar el acercamiento con la India, la otra gran potencia del futuro, con la cual las relaciones de complementariedad pueden ser particularmente interesantes.

Otras definiciones

Al plantear estas materias, muchas de las cuales son tareas que su gobierno tiene pendientes o dejará solo encaminadas, el Presidente Lagos ha dado una muestra de su honestidad política y responsabilidad sobre el futuro del país.

Los temas escogidos pueden complementarse con otros aspectos que también han estado surgiendo con fuerza en los últimos años y que requerirán de definiciones y de su implementación. Algunos pueden señalarse sintéticamente:

En la amplia gama de componentes que tiene la modernización del Estado, en la cual se han realizado notorios avances, será necesario enfrentar el rediseño de las funciones reguladoras del Estado, en que las entidades oficiales aparecen ejerciendo sus tareas bajo dependencias de diferente nivel y atribuciones, con distintos grados de profesionalización y remuneraciones, con desiguales ámbitos de autonomía y con relaciones muchas veces confusas con los regulados, cuando se confunden las tareas de formular políticas con la regulación propiamente tal.

También en el campo de la modernización del Estado, debe completarse la tarea de informatizar las funciones administrativas del sector público, incluyendo al Poder Judicial, la Contraloría, las instituciones uniformadas, el sistema municipal, el sector universitario y aquellas entidades de gobierno que aún no se incorporan a esta nueva manera de trabajar.

Otra área que requiere de importantes reformas es el tema de los gobiernos corporativos de las empresas, tanto del sector público como las grandes empresas privadas, en el cual el país no ha enfrentado los problemas con la eficacia que lo han hecho algunos países más desarrollados, de los cuales es necesario evaluar sus experiencias.

La reformulación de las políticas que afectan a las pequeñas empresas es otra tarea importante, en la cual ya existen los elementos para asignar la responsabilidad gubernamental y ejecutar las políticas hoy dispersas en numerosas entidades.

La racionalización del sistema de fomento productivo es otra tarea urgente, separando claramente los objetivos de promoción empresarial y laboral de los fines asistenciales, para los cuales se requieren otros actores institucionales y diferentes herramientas de gestión.

Entre los temas que el país ha preferido postergar una propuesta integral se encuentra la situación de la etnia mapuche, en especial su concentración de pobreza y la falta de integración cultural.